Peinar el cabello con una plancha
El alisamiento del cabello con una plancha es un procedimiento familiar para muchos. Pero, ¿sabía que se puede usar no solo para hilos perfectamente suaves, sino también para crear un volumen increíble y peinar hilos confusos? Suena extraño? De hecho, esto es bastante factible si sabes cómo. ¡Vamos a resolverlo!
Enfoque de dirección: Preparación para el procedimiento
Antes de comenzar a peinar con un hierro, es necesario preparar cuidadosamente el cabello. Comience aplicando un producto de protección del calor: esto es extremadamente importante para evitar el daño del cabello con altas temperaturas. Peque bien el cabello con un peine ordinario para eliminar todos los columnas y áreas enredadas en la medida de lo posible. Si el cabello está muy seco o dañado, es mejor abandonar este método y usar métodos de peinado alternativos. Es importante recordar que un hierro es una herramienta que requiere un manejo cuidadoso.
Técnica de peinado con una plancha
Para peinar, use una plancha con placas estrechas y dibuje suavemente sobre pequeños mechones de cabello. No demore el hierro en un solo lugar durante demasiado tiempo para evitar el sobrecalentamiento y el daño. Comience con las raíces, moviéndose gradualmente a los extremos. Si tiene el cabello muy largo, divídalo en varias partes por conveniencia. Los movimientos deben ser suaves y seguros, sin masturbarse. Si se enfrenta a un área difícil, no intente enderezarlo por la fuerza. Es mejor repetir el procedimiento varias veces o usar un peine para dividir suavemente el cabello.
Cuidado después del procedimiento
Después de peinar tu cabello con una plancha, no te olvides de la próxima atención. Aplique un aire acondicionado o aceite indeleble al cabello para dar brillo e hidratar. Recuerde que los procedimientos de alisado frecuentes pueden dañar su cabello, así que use el hierro solo si es necesario y siempre use la protección térmica. El uso regular de máscaras de nutrientes ayudará a mantener la salud y la belleza de su cabello. Y recuerde: ¡lo principal es no exagerar! Es mejor realizar el procedimiento con menos frecuencia, pero eficientemente que a menudo, a riesgo de dañar el cabello.